La vida siempre acaba mal.
Siempre promete más de lo que da
y no devuelve
nunca el furor,
el entusiasmo que pusimos
al apostar por ella.
Es como si cobrase en oro fino
la calderilla que te ofrece
y sus deudas pendientes
-Hoy por hoy pueden-
llenar mi corazón de plomo.
No sé por qué agradezco todavía
el beso frío de la calle
esta noche de invierno,
mientras que me reclaman,
parpadeando,
sus ojos como luces de algún puerto.
Por qué espero el calor que se fue tantas veces,
el deseo
por encima de todas las heridas.
Pero acaso me calma una tibia tristeza
que ya no me apetece combatir.
Todo sucede lejos o se apaga
como los pasos que no doy.
La vida siempre acaba mal.
Y bien mirado:
¿puede terminar bien lo que termina?
Angeles Mora (Rute - Córdoba - España 1952)
4 comentarios:
Me ENCANTÓ!!!
Esperamos simplemente porque si dejamos de soñar y desear o apostar a la vida...todo se puede evaporar de un plumazo o (reitero) simplemente nada tendría sentido. Hay razones para vivir, sólo debemos descubrirlas en lo cotidiano, en lo simple.
Mejor como lo dijeron en una peli: "La puta que vale la pena estar vivo!!!
La tristeza, como todo, va y viene.
(hoy estoy optimista, no?)
ABRAZO
"buenas noches, doña sara
buens noches doce y cinco.
quien apagará laas luces?
cuando me quede dormido?"
"todo lo que termina termina mal, y si no termina se contamina...mal"
dale, que yo sigo leyendo y dándome la cabeza contra la pared... qué lo parió
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