19.7.12

Los 613 de tu tránsito - Luisa Futoransky




Están los corazones inteligentes, los corazones ordinarios, los groseros, mezquinos, de pocas luces, híbridos, hediondos, con sarro.
Los corazones arvejitas, los corazones hígado de pato.
Los que se hacen la mosquita muerta, duermen la siesta, te observan de reojo y despiertan cantando como locos.
Están los corazones que no te verán nunca jamás, los que te vieron y no viste, espiando, la ñata contra el vidrio.
El corazón estreñido, el corazón bofe, de pompa y circunstancia, corazón de lo que el viento se llevó.
Los puro cuore, purapinta y nada más que blablablá.
Los flor de ceibo, de morondanga y de madera terciada.
Los corazones mersa y murga, el corazón de querer y no poder,
corazón mitómano y bífido.

Hay corazones en remojo de vinagre, oporto y en champagne, corazones que te traen yeta y que los parta un rayo,
corazón donde estás y 'por qué dejaste sola a la pobre Lu'
corazones arrugados y almidonados
corazones que más vale perderlos que encontrarlos
corazones al bies y en falsa escuadra.
Corazones oro, plata, platino y mucha esmeralda.
Corazones que te pasan factura,
corazones fuente de Juvencia
y gloria de Dios al anochecer en Galilea.
Corazones cenicientos, nomeolvides

Dama de corazones, corazonadas aceptar.

 

Luisa Futoransky (Buenos Aires - Argentina 1939)

5 comentarios:

Dylan Forrester dijo...

Logrado poema. Tienes un blog bacano y degustable, nos leemos.

Saludos ;)

Sinuhé dijo...

Corazones cansados de ser corazones. Corazones que lo son sólo de a ratitos... corazones esperanzados a pesar de todo.

Saludos!!

Isabel dijo...

Gracias Jorge!! claro que nos leemos.

Sinue: gracias a ti tambien x dejar tu voz aqui...

Gil dijo...

Mi corazon es tan irracional y al mismo tiempo tan humano que a veces no nos entendemos. Pero en el fondo pienso que es bueno, por eso no lo despido.

Tienes el talento de esos viejos poetas inmortales!

Las puertas de mi blog estan abiertas por si quieres llegar.

Te dejo n beso y se feliz!

VirginiA Dsvn dijo...

me encantó tales descripciones, de tantos corazones!