30.11.11

Encontrar quisiera la máquina de borrar - Marcela Muñoz



Encontrar Quisiera la máquina de borrar.
Algo así como el incinerador de la memoria
algo así como el desalojo de las piezas más oscuras
de una vida que no alcanza.
Una mano que entre y atrape sin compasión
las imágenes de la tortura, las imágenes en blanco
que sólo sirven para restarme horas de sueño,
una mano que arranque de raíz
la raíz de los colores que me inmovilizan.
 
Encontrar quisiera la máquina de borrar.
y comenzar absolutamente de nuevo,
brotar como una hoja en otro paisaje,
un paisaje que lo sea todo,
un paisaje de viento y árbol, de inmensidad infinita
un paisaje donde cada cinco minutos amanezca otra vez.
 
Y uno ahí,
convertido en tierra,
convertido en un pájaro veloz,
capaz de volar sin batir las alas.
Y uno ahí,
entero, completo, mudo
sin articular palabra de tanta lejanía,
haciendo de un segundo toda la vida,
sabiendo que toda la vida no basta
para contemplarlo todo.
 
Encontrar quisiera la máquina de borrar.
Salir de aquí, diciendo hasta la tarde
y no volver nunca más.
Volver al principio inocente y antiguo
donde no existe riesgo de perder esa inocencia
volver a mis piedras y a mi cueva,
al rugido de mis bestias,
volver a mi carrera desesperada por la pampa
correr sólo por correr
por jugar con el viento.
 
Hoy no me salva, ni el amarillo de este cielo abierto
ni el mar imponente a menos de tres cuadras
no me salva un recuerdo
no me salva una nostalgia
no me salva la envoltura de mi alma.
 
Hoy sólo me salvaría encontrar la máquina de borrar.
 

Marcela Muñoz (Puerto Natales - Chile 1966)

7 comentarios:

guille dijo...

¿Sabriamos usarla?

La maquina de borrar, digo.

O en impulsos irrefrenables borraríamos mas de la cuenta perdiendo nuestro pasado.

Hay días que nada nos salva, ni la maquina, ni los paisajes.

...¿quizá una sonrisa?

EG dijo...

Muy buena poeta Marcela Muñoz!

Querida I, quiero que sepas (un poco obvio...pero igual quiero) que todos los días te leo y, aunque suene trillado, hay días en que no cuento con las palabras justas ni adecuadas.
Este poema y el anterior de Ester de Izaguirre me gustaron mucho.

Un abrazo

Darío dijo...

Maravilloso poema, aunque no adhiera al horroroso borrar.

Anónimo dijo...

Perfecto...una máquina de borrar recuerdos agónicos...sí, sería perfecto.
Me quedo por aquí :)

Isabel dijo...

Emma: GRACIAS!! yo tambien te leo todos los dias y cada poema que subis... un abrazo! :)

Carol: Bienvenida!

Guille y Joven: besos!

literatura y juventud dijo...

Isza: Agradezco mucho tu publicación. Te envío un cariñoso saludo de Santiago de Chile.

Marcela Muñoz Molina.

Isabel dijo...

Hola Marcela, un honor para mi que pases por mi blog!! gracias!

Te envio otro de aqui desde Montevideo!