Lo supe derrepente:
hay otro.
Y desde entonces duermo solo a medias
y ya casi no como.
Me vio como se mira a traves de un cristal
o del aire
o de nada.
Y entonces supe: yo no estaba alli
ni en ninguna otra parte
ni habia estado nunca ni estaria.
Y fui como el que muere en la epidemia,
sin identificar, y es arrojado
a la fosa comun.
Rosario Castellanos (Ciudad de México 1925)
5 comentarios:
tremendo: ni estuve, ni nunca estaría...
eso es el golpe más fuerte del desamor...
besos.
Uffff qué duro golpe la última estrofa...
Sin vernos, no hay nada.
Un beso Isza
A veces un mal viento deja tirada la estrofa anudada del amor lejos del punto de mira. No trato de justificar bizquerías mas es probable que los ojos no estén sólo en un mirar. Saludos Isza.
Que lindo entrar y tener sus mensajes aqui!!
Es un poema duro y triste, pero pasa...
Besos a todo/as!
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